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CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE MÉXICO
Señor Presidente:
Soy también iberoamericana y he leído con asombro su carta al Rey de España pidiéndole que pida perdón por la conquista de México, cuando usted todavía no ha renegado de sus dos apellidos: López y Obrador.
Pregúntele a sus antepasados qué fue lo que ellos hicieron por aquellos lares, porque el resto de conquistadores (especialmente el clero) lo que hicieron fue fundarles Universidades, como la UNAM, fundada en 1551, y liberarles del terror azteca; pues Cortéz no conquistó Méjico con 100 hombres, sino con la ayuda de los Totomacas y los Tlaxcaltecas, entre otras tribus autóctonas, que le ayudaron a vencer el dominio dictatorial de los aztecas, que les oprimía con gran crueldad.
Los aztecas profesaban una religión satánica: arrancaban en vivo el corazón a sus oponentes (sacrificio diario ritual) y sacaban de las entrañas los fetos a las embarazadas, para ofrecerlos a su dios. El fin de tales iniquidades propició la aparición de la Santa Virgen de Guadalupe en tierra mejicana.
Supongo que usted también renegará de Ella...Usted prefiere el odio y la confrontación, caldo de cultivo del hambre y la penuria, como suelen hacer los comunistas: sin ODIO, no medran.
Por eso, como hispano venezolana, yo le exijo a usted que PIDA PERDÓN A LOS VENEZOLANOS POR SU DEFENSA DEL RÉGIMEN GENOCIDA DE MADURO: Méjico es de los pocos países del mundo que no ha condenado a un régimen que ha sumergido en la miseria, el hambre, la penuria y la desesperación a uno de los pueblos más ricos de América. El sufrimiento indescriptible del pueblo venezolano, exige ahora que pida usted perdón, señor López Obrador, ¿O debo decirle Señor Tlaloc Xilonen? Tal vez se parezca usted a ellos…
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